7 señales que sufres deficiencia de proteina…

1.- Pérdida de masa muscular.

La falta de proteína puede contribuir la descomposición del tejido muscular y, en consecuencia, nos sentimos débiles y cansados

2.- Facilidad para contraer infecciones.

La deficiencia de proteínas puede comprometer diversos aspectos del sistema inmunológico, debilitando la capacidad del

cuerpo para defenderse contra infecciones.

3.- Antojos de comer.

La insuficiencia de proteínas provoca “bajones” de energía y antojo de comer, especialmente alimentos dulces y grasos (los

menos saludables).

4.- Mala cicatrización de las heridas.

La falta de proteínas puede tener un impacto negativo en la cicatrización de heridas, ya que desempeñan un papel crucial en la

formación de tejido conectivo y la síntesis de nuevas células.

5.- Aspectos de envejecimiento.

Las personas con deficiencia de proteínas suelen experimentar pérdida de cabello, aumento de arrugas, ojeras, uñas

quebradizas y una tez pálida.

6.- Cambios de humor y enfermedades mentales.

La falta de proteínas puede provocar fatiga o cansancio, falta de concentración, insatisfacción y, en el peor de los casos, incluso

inducir depresión.

7.- Ojos hinchados y retención de agua.

Si faltan ciertas proteínas en la sangre, el líquido del plasma pasa al tejido circulante, desarrollándose un edema que se hace

visible, por ejemplo, en las bolsas que aparecen debajo de los ojos.

En resumen, reconocer las señales de deficiencia de proteínas es crucial para mantener un

equilibrio óptimo en nuestra salud. Si experimentas pérdida de masa muscular, susceptibilidad a

infecciones, antojos de comida, cicatrización lenta de heridas, signos prematuros de

envejecimiento, cambios de humor o retención de agua, es posible que tu cuerpo esté indicando la

necesidad de un mayor aporte de proteínas. Priorizar una dieta equilibrada y rica en proteínas,

junto con la atención a estas señales, puede marcar la diferencia en tu bienestar general. ¡No

subestimes el poder de la proteína para optimizar tu salud y vitalidad!

Dr. Raúl Ávalos Trego