La Navidad tiene una magia que no se puede ver con los ojos humanos, sino con los ojos del alma. Desde pequeños nos hacen creer que hay superhéroes de la Navidad encargados de traernos regalos como el niñito Dios, Santa Claus o Los Reyes Magos, dependiendo del lugar donde crecimos y sus tradiciones.

Sabemos que el portarnos bien nos hará merecedores de regalos. Con gran entusiasmo les hacemos una cartita para escribir todo lo que nuestro Corazón tanto desea. Como domicilio le ponemos al sobre El cielo y el Polo Norte.

 Recuerdo con ternura varias Navidades, en donde me dijeron mis papas que el niñito Dios estaba muy pobre ese año, y no me iba a traer lo que le pedía, más sin embargo el niñito Dios siempre me cumplia. Recuerdo cuando mis hijos me preguntaron si el Niñito Dios existía? y yo les conteste –“ El niñito Dios existe y seguirá trayendo regalos hasta que dejes de creer en El. El día que dejes de creer en Él, ya no vendrá. Es tu Fe y amor lo que motiva al niñito Dios a venir a traerte los regalos. La historia detrás de Santa Claus es real, y muy interesante de leer. Y qué me dices del niñito Dios, es un bebe hermoso que esta cumpliendo años más sin embargo, Él viene a traernos regalos a nosotros, pero como puede ser? si nosotros le tenemos que dar regalos a El, porque es su cumpleaños y no el de nosotros. De alguna manera se los damos, al intervenir por Él y hacer los sueños realidad de muchos niños.

Muchos de nosotros nos convertimos en uno de estos grandes personajes de la Navidad, llevando regalos a los más necesitados. Nuestros corazones se llenan de amor, y compasión, sentimos la necesidad de dar, nuestra recompensa es ver una sonrisa.

El saber que estaremos celebrando el cumpleaños del niñito Dios, nos transforma el corazón en un corazón compasivo y dador. Y Dios ama al dador alegre! 2 Corintios 9:7 y si nos profundizamos más leamos 2 Corintios 9:6, el que siembra abundancia cosechará abundancia,y  el que siembra escasez, cosechará escasez.  

Los Reyes Magos le llevaron oro, incienso, y mirra al Ninito Dios, guiados por la Estrella de David. Y yo creo que nosotros también somos guiados por La Estrella de Jesús, a llevar los regalos a los más necesitados. Es tan hermoso dar cuando se es abundante, pero que hermosos se siente cuando le pides a Dios y ves como un ser humano, a veces ajeno a tu vida te contesta la oración, todos los corazones que están con Dios están conectados, unos piden y otros reciben.

Te invito a que esta Navidad te conviertas en un Héroe de La Navidad y hagas que la Magia suceda, convirtiendo los sueños de niños y adultos. Tu vida será grandemente bendecida, además no podemos quedarnos con las bendiciones dadas, tenemos que repartir para que más nos sea dado.

De lo contrario pararemos la entrada de bendiciones.  Recuerda que lo que siembras cosecharas!

Que el amor de Dios llene tu Corazón en esta Navidad, que tus bolsillos sean grandemente bendecidos y tus manos sean Fuente de bendición para los más necesitados.

Dios Ama al Dador Alegre!